domingo, 20 de septiembre de 2015

De mercados y frascos colgantes



Mercado de Colón, mañana soleada de domingo a finales de septiembre. Estoy aquí como podría estar en cualquier otra parte, el azar y el Facebook han propiciado que venga hasta aquí para escuchar el concierto gratuito de la banda de música de Benimàmet. Justo cuando llego están tocando “Libre”, de Nino Bravo,  se me escapa una sonrisa. Ya me estoy arrepintiendo de haberme puesto estos vaqueros, esta camiseta y este pañuelo rosa, escogido para alegrar mi mortecino rostro y reivindicar mi feminidad. Lidiar con este atuendo, las pesadas bicicletas que nuestro joven ayuntamiento promociona con tanto ahínco y  los veintisiete grados de temperatura a pleno sol ha resultado más duro de lo previsto. Además de escoger la ruta más larga, claro. Aprovecho para reclamar una red de bicicarril en condiciones.  Llego exhausta y empapada, pero satisfecha con mi hazaña.

La banda finaliza su concierto con el himno a Valencia y un montón de señoras con pelos enlacados, chaquetas elegantes y abanicos en mano lo cantan en pie en primera fila, están tan serias y circunspectas que más pareciera un velatorio que un acto lúdico. Me resulta bastante cómica la estampa, teniendo en cuenta que alrededor abundan los grupos de extranjeros angloparlantes que toman cerveza en las múltiples terrazas, totalmente ajenos a este momento patriótico.


Me siento en una de ellas,  atraída por su extraña decoración, compuesta por una hilera de frascos de cristal colgantes que  delimitan el local. Contienen en su interior una especie de ramas secas que no alcanzo a distinguir. Elijo la mesa más pequeña, en un lateral, y espero a ser atendida. Tan sólo hay una camarera, de pelo azabache y gruesos labios pintados de rojo. No recuerdo donde leí que en tiempos de crisis aumentan las ventas de pintalabios de este color. Yo también llevo los labios pintados. Viste uniforme negro de manga corta, sus brazos están cubiertos de tatuajes de colores y luce un piercing en su nariz. Habla con los clientes de la mesa frente a la mía, una pareja de ancianos que rebosan esa altivez propia de las clases conservadoras. Les cuenta que tiene un hijo de quince años que juega al fútbol en uno de los clubs más importantes de la ciudad, sueña con que a su cachorro un día lo fiche un gran equipo, gane mucho dinero y les saque de las estrecheces. “Hola, cariño, ¿qué te pongo?”, me dice. En la distancia corta intuyo, tras su aspecto duro, un alma sufriente, una soledad no deseada.


Quizá sea mi propia sensación de soledad la que rebote en la imagen de la camarera de pelo azabache y brazos tatuados. Años atrás hubiera querido llevar su look, pero jamás me atreví. Como tantas otras cosas. Ahora ya es tarde, y no lo digo con lamentos, sino con el convencimiento de que esa etapa de mi vida pasó.  En la actualidad me gusta vestir de forma que me sienta cómoda y segura, que revele mi autenticidad de ser y que exprese esa nueva energía que vengo forjando desde hace algo más de un año, a sangre y fuego.

Reinventarse. Reconstruirse. Reconocerse. Decidí que era el momento de preguntarme qué estaba haciendo con mi vida y qué esperaba de ella. Y me visualicé viejita , frustrada  y demente por no haber cumplido mi sueño. Así que tracé una línea entre el antes y el a partir de ahora y la pinté con entusiasmo y amor. Y en esta noble tarea de perseguir sueños no hay caminos trazados, sino que voy marcando el sendero con cada paso que doy. La comodidad y la felicidad son una pareja imposible.

Así que estoy lejos de la orilla, lo que dejo atrás, atrás queda, y ante mí un espacio tan grande como inquietante. Tengo insomnio y una acritud verbal que vomito descontrolada sobre la persona que amo. Por impotencia y miedo, sí, todo este paisaje también asoma en el camino de baldosas amarillas. Por eso he hecho este paréntesis, para sacudirme el polvo, respirar y reemprender la marcha. Porque sólo hay una dirección, y es hacia adelante.

Pago mi consumición a la camarera de pelo azabache y brazos tatuados y me acerco al puesto de flores situado a la salida del recinto. Señalo las rosas y pido que me preparen una bien bonita. Es para regalo, digo. Alguien va a sonreír cuando llegue a casa y la vea, y su luz será mi luz.

Subo de nuevo a la bici e inicio el retorno.


sábado, 28 de febrero de 2015

¿QUÉ ES HANGOUTS Y PARA QUÉ SIRVE?


                 
Imagen extraída de Flickr. Autor: Álvaro Ibáñez. Título:  "iOS/iPhone"
                   
 


Cuando adquirimos un nuevo smartphone , y más si es la primera vez que usamos uno, comienza la para muchos angustiosa tarea de averiguar qué funciones tiene y qué se puede hacer con él, además de conectarse al Facebook, Twitter y Whatsapp.  Estas aplicaciones las conocemos prácticamente todos, pero de repente comprobamos que en nuestro menú aparecen iconos con nombres que nos suenan a chino y ni siquiera nos atrevemos a tocar porque no sabemos si nos meteremos en algún sitio de pago, o qué sucederá con la información registrada, así que simplemente preferimos ignorarlos.

Pues bien, con este post me gustaría iniciar una serie dedicada al mundo del  smartphone para no iniciados, e ir aportando un poco de culturilla tecnológica, para que sepamos qué hacer con esos aparatos que nos han costado un dineral y que probablemente tardaremos veinticuatro meses en liquidar, si lo hemos adquirido con nuestra compañía telefónica.

                                                         

Hoy comenzamos con Hangouts. Esta es una aplicación desarrollada por Microsoft e incluida hasta el momento dentro de la plataforma Google, en la actualidad viene a ser uno de las competidoras más fuertes de Skype.  Para utilizarla necesitamos disponer de una cuenta de correo con Gmail.Nos permite mantener una conversación con cualquiera de nuestros contactos vía chat, como en el antiguo Messenger, ¿os acordáis?, y enviarle fotografías o emoticonos.  Pero además tenemos la opción de realizar llamadas de voz y videoconferencias sin ningún coste adicional. Nuestro operador de telefonía sólo se encarga de transmitir la señal, quien presta el servicio realmente es Google, y  no nos cobra nada por ello. Se puede utilizar también desde el ordenador o la tablet.

Una de los usos más extendidos de esta aplicación es el de impartir clases a distancia o videoconferencias de trabajo, mediante la creación de un grupo de usuarios  interconectados simultáneamente, de este modo las reuniones de trabajo son mucho más sencillas, no importa en qué lugar se encuentren los empleados o si están o no juntos.  Lo mismo ocurre con los alumnos de un curso online, que podrán asistir a clase sin moverse de casa. En su versión para smartphone pueden agregarse hasta diez miembros y vía web hasta quince.


Esta es una aproximación básica para dar a conocer Hangouts a quienes no lo han usado nunca y tienen curiosidad por saber qué es. En siguientes publicaciones seguiremos con otros temas relacionados con el mundo de los teléfonos móviles.

viernes, 13 de febrero de 2015

14 de febrero, día de San Valentín. ¿Y bien?


Me gustaría compartir con vosotros una reflexión acerca de esta fecha, empezando por saber desde cuándo se celebra y por qué.  Además quisiera comentar brevemente las fórmulas de la sociedad de consumo, que nos intentan persuadir de que el amor se demuestra pasando por caja, para terminar centrándome en un análisis personal sobre el enamoramiento y el amor.






¿Quién fue San Valentín?


 Valentín fue un sacerdote romano del siglo III d.C.,  época del emperador Claudio II. Este lanzó un decreto prohibiendo el matrimonio a todos los soldados, pensaba que de esta forma su rendimiento en las batallas sería más alto, al no tener cargas familiares. A Valentín este decreto le parecía injusto y por ello continuaba celebrando matrimonios en secreto entre los jóvenes. El emperador se enteró  y lo mandó encarcelar. El 14 de febrero del año 270 fue ejecutado, no sin antes haber devuelto la vista a la hija del carcelero, ciega de nacimiento, de quien se dice que estuvo enamorado.  Él le dejó una carta escrita antes de morir y ella plantó un almendro junto a su tumba como símbolo de agradecimiento. Desde entonces este árbol representa el amor y la amistad duraderos. Dos siglos después el  Papa Gelasio estableció el 14 de febrero como día dedicado al santo.
¿Desde cuándo se comercializa el día de los enamorados?


Contrariamente a lo que muchos puedan pensar, desde hace mucho. Ya a mediados del siglo XIX hay constancia de la venta de unas tarjetas confeccionadas expresamente para la ocasión y puestas a la venta en una librería de Massachusetts.  Los comercios encontraron un filón con esta celebración, con el paso de los años la costumbre de regalar se ha extendido a prácticamente todo el mundo occidental e incluso a algunos países asiáticos como Japón, donde es casi de obligado cumplimiento obsequiarse con  chocolate y bombones.


A España la comercialización del día de los enamorados llegó en 1948 de la mano del  fundador de Galerías Preciados, José “Pepín” Fernández.


¡A consumir!


Si de consumir se trata la oferta no puede ser más amplia, ya no sólo basta con regalar flores, bombones, lencería o perfumes. A esto hay que sumar cenas románticas en restaurantes que hábilmente suben los precios al etiquetar al menú con un “especial  San Valentín”; escapadas para enamorados a la montaña, a la nieve, a París, Venecia, Roma… Sesiones de spa y masajes… Este año el más poderoso  reclamo publicitario es el estreno de la adaptación del libro “Cincuenta sombras de Grey” en la gran pantalla. Todo apunta a que la película generará beneficios impresionantes. O las pizzas en forma de corazón que una conocida cadena se ha empeñado en meternos por los ojos desde todos los canales televisivos, para aquellos con bajo presupuesto.


Quienes reivindican el espíritu alternativo también disponen de oferta, nadie escapa a los tentáculos de la sociedad de consumo  y por ello se programan actividades para los amantes de la adrenalina, como  puenting o salto en paracaídas; para los amantes de la cultura, turismo urbano; para los solteros, día de compras.


¡Alto! ¿Pero qué es estar enamorado?


Centrémonos un poco y olvidémonos de los “días de” y de las tarjetas de crédito. Vamos a parar un momento y aislarnos del marketing del amor. Ahora miremos hacia adentro y preguntémonos si estamos enamorados o lo hemos estado alguna vez.


A mi entender el enamoramiento tan sólo es la primera fase del amor. Me gusta describirlo como una etapa de enajenación mental transitoria, en la que nuestro único objetivo es estar el mayor tiempo posible con esa persona que nos ha vuelto del revés como un calcetín. Todo lo demás es secundario. Vivimos pendientes del móvil, queremos dar nuestra mejor imagen, por dentro y por fuera, nos movemos en un estado de euforia y excitación constante, con la sensualidad derramada en la piel y el deseo sexual encendido. Cuando se acerca el momento del encuentro sentimos espasmos en el estómago, nos tiemblan las piernas y somos incapaces de pronunciar una frase completa. Durante el mismo, una burbuja de cristal nos envuelve, el tiempo se detiene, al contrario que nuestro corazón, que se dispara en latidos, y nuestro erotizado cuerpo al fin estalla de placer tras fusionarse con el del ser amado. Todo es tan maravilloso, tan ideal que creemos haber tocado el techo de la felicidad. Tras la separación, el vacío. Llega la tristeza, la melancolía y el ansia por que se produzca una nueva cita. Y vuelta a empezar.


 ¡Menos mal que este estado es pasajero! Si bien la experiencia nos aporta alegría, optimismo, vitalidad y la recordamos como algo muy bonito, no hay cuerpo que resista ese oleaje emocional durante mucho tiempo. Esto partiendo de la base de que seamos correspondidos. De no ser así, la vivencia se convierte en una tortura, nos sentimos frustrados y la autoestima baja unos cuantos peldaños. Aún así, hay algo que nos atrapa en ese sufrimiento y en el fondo, vaya usted a saber por qué mecanismo masoquista, nos gusta regodearnos en el llanto y encontramos placentera esta sensación, que avivamos continuamente escuchando baladas románticas, escribiendo poesía o viendo películas de relaciones imposibles, al más puro estilo adolescente.


¿Y  entonces en qué consiste el amor?


Sergio Sinay, en su libro El buen amor (RBA Integral, Barcelona, 2006), nos ofrece esta reflexión: “ No empiezo enamorándome de la persona a la que amo. Termino enamorado de ella al cabo de un proceso en el que nos hemos visto como distintos, he conocido y he sido conocido, he aceptado y he sido aceptado. Para cumplir la parábola que me lleva del enamoramiento o  de la pasión al amor, necesito tiempo. Este trayecto se cumplirá en la medida en que ambos permanezcamos allí para transitarlo”


Y esta es la clave, se necesita tiempo para conocerse y aceptarse mutuamente. Pero además hay que añadir un segundo elemento: voluntad .El amor es una decisión, y una decisión que nace de la libre elección. Escojo a esta persona y me comprometo  a amarla y cuidar mi relación cada día. Puede que tengamos muchos puntos en común o puede que seamos radicalmente diferentes, pero ahí está la magia, en emprender la apasionante tarea de conocer al otro y conocerse a sí mismo en ese proceso, de aceptarse cada cual como es en lugar de esperar transformaciones que jamás se van a producir.


Si me convierto en sujeto activo del amor la relación fluirá de una manera más saludable, puesto que decido amarte me interesaré por tus cosas, propiciaré el diálogo contigo, querré conocer nuevos aspectos de ti cada día, procuraré que las diferencias nos complementen y nos sirvan para aceptarnos y respetarnos. Seré honesta con mis sentimientos y así te lo transmitiré, viviré el presente y dejaré que todo fluya. Y por supuesto, antes que nada me querré a mí misma.


Erich Fromm lo explica magistralmente en su obra El arte de amar, que recomiendo a quienes no la hayáis leído. En la era de materialismo fagocitante en que nos hallamos conviene separar lo superficial de lo que no lo es. Quizás así le demos otro sentido al instante de entregar una rosa tal día como hoy al ser amado o encender unas velas antes de cenar. Todo es cuestión de prioridades.

viernes, 4 de julio de 2014

Mª Jesús Zapater, escritora y periodista. Reseña literaria.


Mª Jesús Zapater presenta su último libro, En la flor de la rambla.



Mª Jesús Zapater (Valencia, 28 de diciembre 1971) es licenciada en Ciencias de la Información por el CEU San Pablo. Durante sus primeros años como periodista trabajó para el diario Las Provincias como columnista de opinión; en este período recibió el tercer premio del certamen de barreras arquitectónicas, otorgado por la Conselleria de Bienestar Social, por sus trabajos sobre el Museo Blasco Ibáñez y la Universidad Politécnica de Valencia.

Tal y como ella misma manifiesta, su vocación por la literatura viene de muy lejos. Los géneros cultivados son tanto la poesía como el relato y ha participado en diversos certámenes. En 2011 quedó finalista del I Premio Internacional de Poesía Asociación Cultural Ágora con los versos Confidencias, incluidos en el poemario Quizá mañana, de Ediciones Boreal. Ese mismo año se presentó también al I Certamen de Novela para Autores Noveles, de Ediciones ALFAR, con Historias del cedro pasmado, volviendo a ser finalista. En 2013 publicó El retrato oval junto a varios autores en el libro de relatos Todos iguales, todos diferentes, de Alupa Editorial.

En la actualidad la autora se ha desvinculado del mundo de los  premios literarios y ha optado por el camino de la autoedición, en una necesidad vital de sacar a luz todos aquellos textos que durante mucho tiempo y por diversos motivos se han mantenido en reposo. Ella misma corrige y maqueta sus obras, cuidando todos los detalles con un mimo exquisito e imprimiendo al mundo de la autoedición el sello de calidad necesario.  

Es así como desde noviembre de 2013  publica  con la editorial almeriense Círculo Rojo, en primer lugar con el poemario Obertura en Resol y pocos meses después, en febrero de 2014, con su última obra, En la flor de la rambla, compendio de treinta y dos relatos, retrato del viaje interno de su protagonista a través del hilo conductor de las flores que dan título a cada una de sus historias. El próximo sábado, 12 de julio, a las 19 h, presentará el libro en el Salón Multifuncional de la Venta Sant Antoni- Estació, en Ribera de Cabanes, Castellón, lugar de residencia de la escritora.


 Investigadora del lenguaje, la sintaxis, la métrica y los recursos estilísticos, amante de los juegos de palabras y los dobles sentidos, una de sus señas de identidad y que ejecuta a la perfección,  Mª Jesús Zapater cautivará al lector por su excelencia. 

viernes, 20 de junio de 2014

NULLA DIES SINE LINEA




“Nulla dies sine linea”, ningún día sin una línea. (Plinio el Viejo, escritor, científico, naturalista y militar romano, 23-79 d.C.)

Ayer leí esta frase revisando la biografía de uno de los autores que estoy leyendo, como consejo a escritores noveles. Y claro, yo que pretendo desvirgarme literariamente hablando, recibí este mensaje como un toque de atención.  Llevo varios días sin publicar, atribuyendo el hecho a circunstancias externas y la consiguiente falta de tiempo. Si soy sincera conmigo misma, he de confesar que la falta de disciplina es la causante de este silencio creativo. La falta de disciplina… y el miedo a la página en blanco. Un clásico, sí.

Sentarse frente al ordenador, abrir un nuevo documento Word y contemplar ese espacio vacío, blanco, retador y seductor al mismo tiempo, me provoca un cierto desasosiego. Una cuando escribe se enfrenta a sus monstruos internos, a lo inexplorado del ser. Y llega el bloqueo y los mensajes autodestructivos, que si no tengo nada que decir, a nadie le interesará, no sabré hacerlo bien… Vampiros que succionan el impulso creador.

Pero al mismo tiempo la página en blanco me atrapa como un canto de sirena y me conecta con mi esencia, invitándome a danzar con ella a modo de catarsis. Y sin darme cuenta voy entrando en ese círculo mágico, donde todo fluye y todo es posible, y siento que justo ahí es donde quiero estar, enredada en palabras y sueños.


Qué loco esto de escribir, ¿no?

martes, 27 de mayo de 2014

ENTREVISTA A JOSÉ VICENTE DÍAZ, PRESELECCIONADO EN EL PROYECTO MARS ONE.



“TIENES QUE TENER MUY CLARO QUE ES UN VIAJE SIN RETORNO”





José Vicente Díaz, de 41 años, es natural de Bugarra, Valencia, soltero y sin hijos. Es licenciado en Física y con un Máster en Astronomía y Astrofísica. El cosmos es su pasión, trabaja para una empresa dedicada a la divulgación astronómica y de un año a esta parte su vida ha dado un vuelco al ser uno de los escogidos para participar en la selección del grupo de cuatro personas que en 2025 viajará a Marte sin billete de vuelta. Un ambicioso proyecto que parte de la iniciativa privada de la Fundación Mars One, con sede en Holanda y con Bas Lansdorp a la cabeza, que pretende establecer una colonia permanente de veinticinco personas en el planeta rojo.

Dices que dejar la Tierra es el reto entre los retos. ¿Qué sientes cuando te visualizas viviendo en Marte?
Uf, es algo así como de ciencia ficción imaginarte allí, en un planeta todo rojo, oxidado, sin explorar por los humanos. Me siento como un aventurero, como los navegantes que llegaban a América y veían cosas nuevas, esa sensación de descubrir algo nuevo es la que tengo.

Tanto los medios de comunicación como la opinión pública manifiestan una cierta incredulidad hacia esta misión, incluso diría que se desprende un tono burlesco tanto en el trato a los candidatos como a la misión en general. ¿Sientes que tratan con poco respeto este asunto? ¿Te molestan estas actitudes?
Claro, es que no se trata con el suficiente respeto, creo que no se informan. Yo creo que el problema es que lo hace una empresa privada, no es la NASA ni la ESA, eso genera mucha desconfianza. También el que uno de los fundadores sea el que ideó Gran Hermano, lo ven como una especie de negocio. Yo la verdad que no leo ninguna crítica de nada, no quiero leer porque como dicen de todo prefiero no saber nada. Pero sí que entiendo que le puedan ver algo sospechoso a todo esto. Sé que hay astrofísicos a los que esta iniciativa no les gusta, pero yo de momento confío en la empresa.

¿Qué tipo de comunicación tenéis con la fundación Mars One? ¿Qué información os va llegando?
Todo el contacto es siempre por correo electrónico donde nos van informando en qué fase de la selección estamos. Lo próximo sí que será una entrevista con ellos.

Acabas de pasar a la segunda fase de la selección, has superado las pruebas médicas, ¿qué tipo de examen te han hecho?
Es una revisión médica general, como las que hacen en cualquier empresa. No piden más, un chequeo general, que estemos dentro de la normalidad, que no fumemos, no tomemos drogas y todas esas cosas. Luego ya cuando entremos supongo que nos mirarán con lupa. Es una revisión general, en principio.

Lo siguiente es la entrevista individual. ¿Cómo va a ser, personal o vía Skype?
Es una entrevista personal, según explican en el correo se van a desplazar a nuestra zona regional. Tendremos que demostrar todas nuestras aptitudes y capacidades, para que comprueben si realmente queremos ir o si hay quien está apuntado para hacerse famosillo.


Sí, porque supongo que en esta criba también habrán descartado a mucho friqui…
Sí, la verdad que sí. La gente tiene que tener muy claro que es un viaje de ida sin retorno, que no vamos a volver, eso creo que muchos en el fondo no lo han pensado. Por eso la psicología tiene que ser muy fuerte para hacerlo. Faltan diez años y hay quien se lo toma un poco así como, bueno diez años, ya veremos.

¿Es más difícil la preparación psicológica que la física y técnica?
Yo creo que sí, cuando entremos nos formarán como astronautas, esta formación no es lo más difícil, sino la preparación psicológica para el viaje, pensar que nos vamos a ir pero no vamos a volver. Los astronautas se van a la Estación Espacial Internacional o la Luna y luego vuelven, pero es que tú vas allí y te vas a quedar allí. Ese el peligro de esto.

¿Cómo afecta a tus relaciones humanas el saber que si todo va bien en diez años te desprenderás de todos tus lazos afectivos?, ¿uno se vuelve más frío y distante en el contacto con otras personas?, ¿qué ocurriría si, por ejemplo, te enamoras?
Hombre, como falta tanto tiempo yo no he pensado todavía mucho eso, pero sí que es verdad que afecta el tener una relación con alguien y saber que te vas a Marte dentro de diez años. Si yo me enamorase o tuviese un hijo puede que eso me frenara bastante, yo soy muy sentimental. Pero claro, si es tu ilusión y estás muy centrado en hacerlo irías.

Vais a tener una preparación de ocho años…
Sí,  y de ellos ocho meses en un hábitat igual que el de Marte para practicar para cuando lleguemos allí y conocer todos los errores que podamos cometer. Ahora están diseñando las cápsulas donde viviremos y estudiando en qué lugar del planeta las van a instalar.

¿Cómo van a ser estas viviendas?
Si ves las fotos que se han publicado de cómo será la colonia son cápsulas de cincuenta metros cuadrados cada una, una especie de módulos pequeñitos, hay zonas donde se genera el oxígeno, la comida, donde están los almacenes. Luego detrás hay unas zonas alargadas que son los hábitats, que son hinchables. Se hinchan mucho y luego se tapan con tierra de Marte para protegerlo de la radiación, que es muy fuerte allí. Y en esas zonas es donde vamos a vivir, tienen su comedor, sus habitaciones, sus baños, todo, vamos una casa.

Para protegeros de las radiaciones vais a tener que llevar un traje especial.
Claro, fuera el noventa por ciento de la atmósfera es dióxido de carbono, entonces mueres seguro, por eso hay que llevar el traje, pero dentro de los habitáculos normal, con oxígeno y  presión atmosférica parecida a la Tierra.

¿Y las comunicaciones?
Van a colocar dos satélites para que sea más fluida la comunicación con la Tierra, porque hay un retardo de veinte minutos. En el 2018 tienen que mandar uno y más tarde el segundo. Uno estará orbitando en Marte y otro entre el Sol y la Tierra, porque hay un momento al año, creo que es un mes, donde se pierde el contacto, Marte pasa por detrás del Sol, que se interpone entre éste y la Tierra. Entonces quieren colocar un satélite como triangulando, para que siempre haya comunicación.

Hay que ver la influencia de Carl Sagan y su serie “Cosmos” en todos los postulantes. ¿En tu caso ha sido determinante para dedicarte a la Astrofísica profesionalmente y ahora para querer viajar a Marte?
Sí, sí, yo me acuerdo de estar en casa de pequeñito viéndolo, tendría nueve o diez años. A partir de ahí me dije quiero estudiar Astronomía, quiero viajar en una nave cósmica y ver las galaxias. Yo y muchos astrónomos, yo creo que la mayoría, entramos en este mundo por Carl Sagan, por cómo explicaba el cosmos a la gente.

 Trabajas para una empresa de divulgación astronómica, Astroescénica, que contribuye a acercar el conocimiento del cosmos al público en general. ¿De qué forma?
Tenemos un convenio con la Universidad de Valencia, llevamos el observatorio de Aras de los Olmos. Todos los sábados por la noche hacemos allí observaciones para el público en general, pero también desarrollamos cursos y talleres para niños en colegios. De todo un poquito.

¿Cuál es la experiencia más extraordinaria que has vivido hasta ahora en tu  labor profesional?
Yo creo que lo mejor es ver cómo la gente se sorprende cuando contempla las estrellas, cuando ven la Vía Láctea, se quedan alucinados. O miran por el telescopio y ven Saturno, se creen que es mentira, que no está ahí, que hemos puesto una diapositiva. O cuando les digo, por ejemplo, que están viendo una galaxia que está a dos millones de años luz, o sea que vio la luz hace dos millones de años. Ver la cara que ponen es tremendo.

Existe una corriente de opinión en el mundo científico que considera que este proyecto es inviable tanto a nivel económico como tecnológico. ¿Crees que será posible superar estas barreras y hacer realidad la colonización de Marte?
Yo tengo mis dudas también, sé que en este momento no es viable, hay que desarrollar la tecnología muchísimo todavía para que se pueda realizar el viaje en el 2025. La NASA sí que lo quiere hacer en 2030, cinco años después, pero la NASA tiene mucho dinero, lo van a hacer con ciento treinta mil millones de euros. Mars One lo quiere hacer con seis mil millones. Pero vamos, que  la tecnología para hacerlo dentro de diez años estará.

 Si la NASA está desarrollando también un proyecto en la misma línea, ¿por qué crear esta misión paralela por parte de  Mars One?, ¿se trata de una competición por llegar antes?, ¿puede tratarse de una fase previa experimental que le pueda venir bien a la NASA?
A la NASA  le va a venir bien, porque a raíz de esto están empezando a salir muchos proyectos para ir a Marte. Se ve que se han puesto las pilas y han dicho, cuidado, que van a llegar antes las empresas privadas y nos van a quitar el privilegio de pisar Marte. Y llegar, decir su frase típica y poner la bandera y quedar muy bien. Tienen mucho miedo de eso. No confían pero no se fían, porque también Mars One tiene muchos contactos con agencias del espacio, las que suministran los materiales a la NASA, y esas empresas sí que han dicho que tienen tecnología en desarrollo para poderlo hacer. Y si lo pueden pagar, pues montan la nave y los módulos y para allá.

¿Cuál es la relación contractual que vais a establecer con la fundación? ¿Hay posibilidad de echarse atrás una vez elegido?
Si firmas tienes que ir, puedes decir que no pero el problema es que te van a formar con otras tres personas más, van a ser cuatro en el viaje. Esos cuatro van a estar trabajando siete u ocho años juntos. Si uno de ellos decide no ir automáticamente los otros tres también quedan descalificados. Quieren que sean cuatro personas que estén siempre juntos, porque van a estar juntos en la nave, en el espacio, en el planeta… Tienen que estar muy compenetrados. Si uno tiene dudas automáticamente los otros tres no van, y tienes tres enemigos ya para toda la vida, directamente. Entonces tenemos una presión por muchos lados.

También se os va a pagar un sueldo por participar en esta misión, ¿quién lo va a cobrar?
Claro, pasas a formar parte de su plantilla, si por ejemplo yo tengo una hipoteca aquí pues tendré que seguirla pagando, tendré que dejarle el piso a quien esté conmigo. Se supone que lo cobrarán las familias, aunque no lo tenemos hablado con la fundación.

Mars One pretende financiarse a través de donaciones, venta de merchandising y la venta de los derechos de transmisión de un reality show a escala mundial. ¿Y si todo esto sólo fuera una gran estafa, una iniciativa a escala planetaria para obtener increíbles beneficios económicos a costa de utilizaros como cobayas humanas?
Ya, ese es el problema, que monten el negocio y luego digan que no ha habido tecnología para llegar, eso es lo que temo yo, sería para demandarlos directamente. Pero bueno, su objetivo es ese, sí que es verdad que primero el viaje iba a ser en el 2023 y luego lo pasaron al 2025, pero no sé, yo sigo adelante, no me cuesta nada. El reality show me da un poco de miedo, a ver cómo lo enfocan, yo creo que será grabar las pruebas que hagamos y luego la gente que vote quién se desenvuelve mejor. Eso también es poco realista, porque si por ejemplo va el más simpático pero no el más preparado tenemos un problema. Como vota la gente nunca se sabe para dónde van a tirar.

El cambio climático, la superpoblación… la Tierra tiene fecha de caducidad. ¿Es posible detener esto?
Yo creo que para el 2050 aumentará mucho la temperatura en la Tierra y eso va a provocar más catástrofes climáticas: huracanes y temporales mucho más grandes, más zonas desérticas… eso va a pasar seguro. Creo que la Tierra no tiene arreglo ya.
Cada vez son más frecuentes y virulentas estas grandes catástrofes naturales, ¿la Tierra se está revelando contra el hombre?
Sí, eso es cierto, porque la Tierra siempre guarda el equilibrio de las cosas. Si tú la desequilibras ésta trata de reajustarse, y para ello le da igual lo que tenga en la superficie. Volverse a equilibrar significa romper todo lo artificial que el hombre ha puesto ahí.  Si hace mucho calor se forman las tormentas para equilibrar la atmósfera y llueve o hace más aire. Si tú le metes mucho CO2 a la atmósfera la Tierra eso no lo ve normal, lo quiere arreglar, pues entonces o la calienta o la enfría. Y le da igual que estés tú o no.

Con este panorama, ¿crees que el ser humano terminará por hacer lo mismo en Marte?
Hombre yo creo que, primero, si se llega a Marte en masa es porque en la Tierra algo ha ido muy mal, si ocurre algo muy grave. Yo creo que allí  sus habitantes ya empezarán a concienciarse de lo que no deben hacer, todos los días verán ahí la Tierra como un punto brillante y dirán: “ No quiero acabar como estos”.


Y ya por último, ¿crees en la existencia de seres de otros planetas?

Sí, claro que creo. Que vengan aquí no, pero que existen, seguro. Si sólo en nuestra galaxia hay cuatrocientos mil millones de estrellas y en cada estrella hay un planeta donde puede haber vida hay cuatrocientos mil millones de planetas con posibilidades. Vida inteligente no sé,  pero sí pequeños microorganismos, plantas, pequeños animalitos… Pero es que además hay más de cien mil millones de galaxias, o sea, que la vida está en todo el cosmos seguro. http://www.ahoravalencia.es/jose-vicente-diaz-mars-one/130189

jueves, 8 de mayo de 2014

El rumor del río

Las doce menos veinte de la noche. Alcalá del Júcar. Me encuentro en la habitación del hostal. El silencio de la noche tan sólo es interrumpido por el rumor del río, que baja con fuerza contenida, consciente de su poder, de su energía. Y discurre así, sereno, intenso y majestuoso, protagonista absoluto de este pueblo que dormita incrustado en piedra. El campanario se alza desnudo junto a la iglesia de San Andrés, en la ribera. Tímidamente anuncia los cuartos. La plaza está desierta, flanqueada por decenas de olmos, ausentes de vida, entristecidos y calmos, esperando que la todavía lejana primavera devuelva el color y la alegría a sus ramas. Las doce. Sábado de carnaval y el frío acuchillando los cuerpos.


Mis padres duermen en la habitación junto a la mía. "Hija, estamos mustios", me dijo mi padre. Y me propuso organizar una excursión de fin de semana los tres, aprovechando mis vacaciones. Y acepté, con el convencimiento de que mi presencia aquí podría aportarles algo de vida en su letargo anímico. Hubiera preferido quedarme en Valencia, pero sentí que debía acompañarles. Cohabitan bajo el mismo techo pero sus almas distan un abismo entre sí. Y también entre sus orillas se escucha un rumor de agua, imponiendo el silencio entre ambos.


Definitivamente el frío y el silencio se han apoderado de nuestras almas. la del pueblo, la de mis padres... Y también la mía.


Te me vas. Me has dicho que tienes que estudiar bien esa oferta de trabajo y pensarlo muy bien antes de decidir. De momento tan sólo es una propuesta. Pero vi el brillo en tus ojos mientras me hablabas de ello, sentí tu ilusión y tu miedo. Soy consciente del reto que para ti supone. Y yo sabía que esto ocurriría. Que te irías. Nadie tiene la culpa. Es el destino. Pero me duele tanto...


Otra vez la ausencia. Otra vez los interrogantes. ¿Quién soy yo en realidad? ?¿Quién eres tú?


La una menos cuarto de la madrugada. Prosigue cauteloso y afilado el rumor del río...


(25/02/2006)